En el primer gol del City corrió escaleras abajo y terminó besando a un agente de seguridad. Y minutos antes del final, cuando el Real anotó el gol del triunfo por 3 a 2, fue retirado de la platea para evitar problemas con los hinchas madrileños.
Sin embargo un portavoz del cantante aseguró al tabloide The Sun que, pese a que se había comentado, no fue echado del estadio. "A Liam le llamaron la atención. Estaba tan enfadado cuando el Madrid ganó terreno en el encuentro que se fue con sus compañeros antes del final. Se fueron sin ninguna escolta", aseguró el portavoz.
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